Entendamos que la cúrcuma es una especie dorada derivada de la planta Curcuma longa. Ha sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional asiática debido a sus potentes propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y medicinales. Pero, ¿cómo puede beneficiar a nuestra tiroides? La tiroides juega un papel fundamental en la regulación del metabolismo y el equilibrio hormonal en nuestro cuerpo. Investigaciones recientes sugieren que los compuestos activos de la cúrcuma, especialmente la curcumina, pueden tener efectos positivos en la salud de la tiroides, ayudando a reducir la inflamación y mejorar su función.